La disgeusia es una modificación del sentido del gusto que genera sabor metálico. Puede presentarse en algún momento de la vida o experimentarse de manera crónica. ¿Te gustaría saber por qué la boca sabe a metal? En este artículo te lo contamos.
¿Boca con sabor metálico?
Si has estado sintiendo un sabor a metal en la boca puede deberse a diferentes motivos. Es la consecuencia directa de diversos trastornos en el cuerpo y puede alterar la calidad de vida. Es probable que dejes de sentir el gusto de la comida o de ciertos sabores. La buena noticia es que la disgeusia, en la mayoría de los casos, es reversible y se desarrolla por un lapso corto de tiempo. Sin embargo, cuando se presenta de manera crónica puede provocar un daño irreparable en los nervios del gusto y las papilas. En ese caso la persona no tiene la capacidad para determinar o diferenciar los sabores de los alimentos.
Causas por el que la boca sabe a metal
Trastornos bucales:
Si por algún tipo de afección en los dientes y muelas se forma mucha placa y, por ende, caries o abscesos, el resultado podría llegar a ser ese gusto en la boca. También en los casos de periodontitis o gingivitis. Es preciso prestar atención a estos trastornos y tratarlos como corresponde con una visita al odontólogo. Además, se aconseja cepillar bien los dientes y no olvidarse de las encías y la lengua.
Problemas en los senos paranasales:
La infección en esta zona puede ocasionar también gusto a metal en la boca. Por ello es más frecuente en las personas que suelen sufrir sinusitis, alergias de primavera o congestión nasal periódicamente.
Ingerir ciertos medicamentos:
Son la causa principal del sabor metálico en la boca. Entre los fármacos que pueden ocasionar disgeusia encontramos:
- Antibióticos
- Medicamentos para el cáncer
- Pastillas para el corazón
- Remedios para la presión arterial
- Fármacos para la artritis
- Píldoras para la diabetes
- Antiácidos
- Medicinas para el glaucoma
- Ansiolíticos
Además, hay componentes de los fármacos que provocan el sabor metálico en la boca:
- Yoduro de potasio
- Interferón
- Litio
- Fomepizol
- Micofenolato
- Suplementos de hierro
Enfermedades sistémicas:
Entre estas patologías que pueden provocar sabor metálico o problemas para diferenciar los sabores se hallan:
- La diabetes
- El cáncer (y la quimioterapia)
- La deficiencia de zinc
- La deficiencia de vitamina B12
- El hipertiroidismo
- La insuficiencia renal
Enfermedades nerviosas:
Cuando hay desequilibrio en las funciones neuronales o nerviosas del cerebro se alteran las percepciones del gusto y del olfato. Por ejemplo, alguien que sufra una enfermedad autoinmune o tenga un tumor cerebral.
Embarazo:
Durante la gestación las mujeres suelen experimentar un sabor metálico en la boca. Tras el parto este desaparece o disminuye. La razón por la que esto ocurre es el cambio hormonal que atraviesan las embarazadas, sobre todo durante el primer trimestre.
Intoxicación:
Si comes alimentos marinos estos pueden provocar que tu boca sepa a metal. Lo bueno es que, a las pocas horas o, como máximo, en un par de días, todo volverá a la normalidad. La intoxicación histamínica por pescado la causan ciertas especies como, por ejemplo:
- La caballa
- El atún
- El bonito
Exceso de metal en el organismo:
Puede deberse a la ingesta de alimentos o de medicamentos. También puede aparece por estar expuesto a ciertas sustancias (por ejemplo, en el lugar de residencia o trabajo). Básicamente el gusto a metal lo ocasionan el cobre y el hierro en demasía en el cuerpo.
Infecciones:
Los hongos en la boca o en la lengua pueden afectar las papilas gustativas. Lo mismo ocurre con ciertas alergias respiratorias. Todo ello modificará el sabor de la boca y la identificación de ciertos gustos de alimentos.
Sustancias irritantes:
Las personas que trabajan en ciertas industrias pueden enfrentarse a este problema. La inhalación prolongada de ciertos químicos puede resultar en sabor metálico en la boca. Algunos de ellos son:
- Lacas
- Polvo de caucho
- Benceno
- Hidrazina
- Cobalto
- Gasolina
Más causas de la boca son sabor metálico:
Existes otras razones por las cuales podemos sufrir este problema como, por ejemplo:
- Fugas de metal del empaste dental.
- Beber agua subterránea con trazas de metal (magnesio y calcio).
- Fumar en exceso.
- Envejecimiento.
- Ingerir medicamentos de venta libre.
- Beber alcohol en exceso.
- Operaciones con anestesia.
- Pérdida brusca de peso.