En el hospital odontológico de Wuhan, el epicentro de la pandemia global de la COVID-19, provocada por el SARS-CoV-2, desde el mes de diciembre de 2019 al mes de enero de 2020, un total de casi 2.000 profesionales atendieron, bajo las medidas de seguridad y prevención habituales, a 45.000 pacientes. De ellos, solo se contabilizaron 9 casos confirmados de coronavirus.
En general, en las clínicas dentales, y, en particular, en las del Dr. Jorge Ferre, estamos acostumbrados a poner en práctica las medidas estándar de higiene, desinfección y esterilización del instrumental y de los espacios en los que trabajamos. En todo caso, seguimos las recomendaciones y los requerimientos del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, poseyendo, de esta manera, el certificado que así lo acredita.
Como profesionales sanitarios, estamos acostumbrados a proteger a los pacientes y a nuestro propio equipo de otros virus, como, por ejemplo, los de la hepatitis (VHA, VHB y VHC), el del SIDA (VIH), el de la gripe A (H1N1), etc. Por ello, para nosotros, las actuales medidas de protección y de seguridad, no son tan nuevas, sino que venimos poniéndolas en práctica desde hace años. En esta fase de la epidemia de la COVID-19 que, actualmente, vivimos, simplemente, tenemos que reforzarlas.
¿De qué elementos de seguridad disponemos en nuestras clínicas?
En nuestra clínica dental en Terrassa, disponemos de equipos de protección individual (EPI’s), para evitar los posibles contagios cruzados entre los pacientes y los profesionales sanitarios. De esta manera, contamos con todos los elementos de seguridad necesarios: mascarillas quirúrgicas y FFP2, pantallas, gafas de protección, guantes, trajes, etc. Parte de este material, no obstante, ya era utilizado con anterioridad a la propagación de la COVID-19, en algunas situaciones especiales para tratar a ciertos pacientes. A partir de ahora, serán habituales para todos, al menos, mientras se mantenga la epidemia.
Por otra parte, cumplimos, como siempre, con la normativa en cuanto a la higiene, la desinfección y la esterilización del instrumental odontológico y de los espacios de las clínicas. De esta manera, conseguimos eliminar los posibles microorganismos presentes y evitar, así, las patologías infecciosas entre pacientes.
Las epidemias no duran para siempre, sino que vienen y van, dejando a sus espaldas, eso sí, un rastro doloroso, aunque tengan su fin. Desde la Clínica Dental Gaudí de Terrassa, queremos enviar un mensaje de tranquilidad. Como personal sanitario, estamos entrenados, técnica y vocacionalmente, para ofrecer nuestros servicios con la calidad de siempre, siguiendo las medidas de seguridad adecuadas. Nuestras clínicas dentales son, sin duda, un lugar más seguro que cualquier otro comercio o local que ofrezca cualquier otro tipo de servicios.
