La retracción gingival es un problema bucodental común entre los adultos. Las enfermedades periodontales son la causa principal de esta situación, aunque, en algunos casos, también puede estar relacionada con un cepillado agresivo de los dientes. En este sentido, la gingivitis, el primer estadio de estas patologías, es reversible, pero la periodontitis, no. Cuando nos encontramos con la encía retraída, no es posible recuperar el tejido de manera natural, ya que no pueden regenerarse por sí mismas. Para estos casos, además de un tratamiento periodontal para frenar el avance de la enfermedad y la realización de controles y mantenimientos periódicos, es necesario realizar un injerto de encía para recuperar la estética y la salud de estos tejidos.
En este artículo, desde nuestra clínica dental en Terrassa, te explicamos en qué consiste este tratamiento.
¿Qué es un injerto de encía?
El injerto de encía consiste en colocar tejido, generalmente del paladar del propio paciente, en las zonas en las que se ha producido la recesión gingival. De esta manera, se recubren las raíces dentales que han quedado expuestas como consecuencia de la pérdida progresiva de encía. Se trata de un procedimiento sencillo e indoloro, ya que se realiza aplicando anestesia local, con el que conseguimos recuperar la estética de la sonrisa y mejorar el estado de la salud bucodental.
Con la pérdida progresiva de estos tejidos y la exposición de las raíces de los dientes, el paciente puede experimentar problemas de sensibilidad dental. Especialmente, a la hora de consumir alimentos fríos, calientes, dulces o especiados. De la misma manera, el riesgo de sufrir caries es mayor.
¿Cómo se realiza este tratamiento periodontal?
Cuando el paciente conserva las papilas interdentales, podemos realizar lo que conocemos como estiramiento de encía o técnica del colgajo movilizado coronalmente. Sin embargo, cuando la recesión es significativa, recurrimos al injerto de encía, tomando, como decimos tejido del paladar.
Para ello, se realiza una pequeña incisión en esta zona, después de aplicar la anestesia local, y se extrae el tejido necesario para recubrir la zona en la que se ha producido la pérdida de encía. Posteriormente, este tejido se coloca en la zona a tratar, dando los puntos de sutura necesarios.
Aunque la labor de prevención juega un papel clave en el cuidado del periodonto, si sufres enrojecimiento e inflamación de las encías, es fundamental que no dejes pasar el tiempo y acudas a tu dentista. Además de la retracción de las encías, la periodontitis provoca progresivamente la pérdida de hueso, la movilidad y la pérdida de dientes.
En la Clínica Dental Gaudí de Terrassa, podemos ayudarte a recuperar tu salud y estética bucodental. Puedes pedirnos una cita llamándonos al teléfono 93 780 81 38.
