Las glándulas salivales juegan un papel fundamental en el organismo, ya que son las encargadas de producir la saliva, una sustancia necesaria para la masticación, la deglución y la digestión de los alimentos, así como para el habla. Dependiendo de su función y tamaño, pueden diferenciarse entre las glándulas salivales mayores y las glándulas salivales menores. ¿Sabías, por ejemplo, que los trastornos y disfunciones de estas glándulas aumentan el riesgo de sufrir caries y sequedad bucal?
En este artículo, desde nuestra clínica dental en Terrassa, te explicamos qué tipos de glándulas salivales existen y cuáles son los trastornos y disfunciones asociados a ellas.
¿Qué tipos de glándulas salivales existen?
Las glándulas salivales, como decimos, pueden clasificarse en función del tamaño y de la función que realizan en el organismo.
Las mayores son las principales, formadas por las glándulas sublinguales, las parótidas y las submaxilares. Las glándulas salivales parótidas son las de mayor tamaño, situadas debajo y delante de los oídos; las sublinguales, debajo del suelo de la boca; las submaxilares, por debajo de este.
Por su parte, las menores, más pequeñas, están localizadas por toda la boca, comprendiendo las glándulas labiales, las genianas, las palatinas y las linguales.
Trastornos y disfunciones
Las disfunciones asociadas a las glándulas salivales provocan, por lo general, una disminución de la producción de saliva. Por este motivo, el paciente que sufre estos problemas puede experimentar una mayor sequedad bucal, un problema también conocido como xerostomía, y un mayor riesgo de aparición y desarrollo de caries.
Esta disminución de la producción salival, a su vez, puede tener su origen en la presencia de diversos trastornos. Por ejemplo, la artritis reumatoide, el Síndrome de Sjögren, el Lupus, el VIH, la quimioterapia o el uso de medicamentos, como los antidepresivos, antihistamínicos, antipsicóticos, etc.
En este sentido, es recomendable que los pacientes que van a recibir quimioterapia o radioterapia se realicen una revisión odontológica previa para prevenir las complicaciones anteriormente descritas, ya que estos tratamientos afectan a las glándulas salivales.
No obstante, es importante tener en cuenta que la sequedad bucal no siempre está causada por la disfunción de estas glándulas. En ocasiones, esta sensación también puede deberse a una alimentación poco saludable, el consumo de tabaco y alcohol, el estrés, la ansiedad o el uso de prótesis dentales.
Si sientas sequedad en la boca, por lo tanto, es importante que acudas a tu dentista, quien, mediante una evaluación exhaustiva de tu caso, podrá determinar su origen y elaborar el plan de tratamiento idóneo para ti.
En la Clínica Dental Gaudí de Terrassa, podemos ayudarte con ello. Si tienes dudas o quieres pedirnos una cita, puedes ponerte en contacto con nosotros llamándonos al teléfono 93 780 81 38.
